READSCRIPCIONES JUDICIALES INNECESARIAS/ “Nuevos acercamientos a los jóvenes y la lectura”
READSCRIPCIONES JUDICIALES INNECESARIAS
Ricardo
Guzmán Wolffer
La
pretensión legislativa de modificar la Constitución Federal mexicana para que
los jueces y magistrados federales sean cambiados de adscripción cada cinco
años se basa en una presunción injustificada: que esos cambios son la mejor
opción para acabar con la corrupción y el nepotismo. Como si no se estuviera
trabajando al respecto. Los hechos son distintos: en la actual administración
judicial se han implementado mecanismos insalvables para evitar la confluencia de
titulares y sus familiares en el mismo circuito.
El
Consejo de la Judicatura Federal ha cambiado de adscripción a cientos de
juzgadores para prevenir tal concurrencia. Además, para que un juez pueda darle
un nombramiento a un pariente de cualquier juez o magistrado, aunque no esté en
el mismo circuito judicial (mismo Estado de la República) donde se dará el
trabajo, es necesario obtener el visto bueno de la Comisión de Integridad del
propio Consejo; con lo cual se evita que un titular pueda auxiliar (recomendar)
a sus familiares consanguíneos o políticos para laborar en el poder judicial
sin que se cumplan requisitos de transparencia: ya hay mecanismos de sobra para
evitar el nepotismo. En ninguna administración judicial se ha cuidado tanto
esta situación; en la cual, cabe decir, no puede generalizarse ya que muchos
parientes de titulares trabajan más que el resto de los empleados. Así como hay
familiares abusivos e incumplidos, los hay que redoblan esfuerzos para no dejar
mal al ascendiente. La reforma propuesta se basa en una presunción errónea.
Cuando
el pariente de un juez no trabaja, se le denuncia ante la Unidad General de Investigación
de Responsabilidades Administrativas del propio Consejo; está unidad tiene
miles de asuntos en trámite. Nunca como ahora se tramitan denuncias en contra
de trabajadores y titulares para evitar tanto el maltrato de unos, como la
inactividad de otros, amén de sancionar la corrupción y los rezagos judiciales.
La presidencia del Ministro Zaldívar ha sido implacable en tales casos.
Más
allá de establecerse los inconvenientes para los titulares que cambiaran de
residencia cada cinco años; especialmente en su familia del juzgador, si niños y
jóvenes requieren estabilidad en la educación y en las relaciones
interpersonales, los adultos mayores que viven con sus hijos juzgadores estarán
en riesgo ante la disparidad territorial en servicios médicos; lo cierto es que
no se puede trabajar si no hay confianza entre jueces y personal. Laborar con
personal distinto cada cinco años, ciertos los trabajadores y el titular de que
al cabo de ese plazo llegará otro juez, no solo impide una compenetración
suficiente entre juez y trabajadores sino que la calidad de la justicia será
menor: se trabajará, simplemente, para esperar el relevo y eso afectará a la
ciudadanía.
Hoy,
los juzgadores se esfuerzan en tener los mejores resultados, con cero
sentencias pendientes a fin de mes, porque saben que eso será valorado para que
continúen en la ciudad donde laboran. Al Consejo de la Judicatura le interesa
tener buenos jueces y que su rendimiento sea el mejor posible en cantidad y
calidad; para ello se han instaurado muchos mecanismos de control como las
visitas mensuales, las ordinarias, las virtuales y las extraordinarias; si los
diputados piensan que el cambio de residencia de los titulares mejorará esta
situación es porque desconocen la función judicial.
Quizás
es el momento de modificar la constitución para que representantes del poder
judicial obligadamente estén presentes como diputados o senadores, de la misma
forma en que representantes del ejecutivo y el legislativo son consejeros de la
Judicatura y participan en la vigilancia de jueces y magistrados. De esta
manera estarían al tanto de las muchas acciones que se dan al interior de la
Judicatura Federal para combatir la corrupción y el nepotismo.
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“Nuevos
acercamientos a los jóvenes y la lectura” de Michéle Petit (FCE, México) reafirma
conceptos indiscutibles, como que la lectura cambia la vida. Basadas en
entrevistas y trabajo de campo, secciona el fenómeno de la lectura para
presentar acciones específicas para fomentarla en todas las edades.
Dice
un muchacho al referirse a su origen precario y los patrones de conducta de sus
amigos pandilleros que no leían: “Yo escogí mi vida, ellos no”.
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Escuche
los podcasts de “Mutilación y aceptación” y “Teatro e integración” en
“Literatura y derecho” de Ricardo Guzmán Wolffer en Spotify y plataformas
afines.
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