LA UNAM Y LA IMPUNIDAD más reseña y editorial
LA UNAM Y LA IMPUNIDAD Ricardo
Guzmán Wolffer
Los enfrentamientos en la UNAM,
la toma de facultades y planteles de dicha casa de estudios, los “tendederos”
de la universidad (pancartas y mamparas donde se publicitan los nombres de
quienes son señalados como acosadores, y abusadores sexuales impunes) son una
muestra más de la desconfianza en las autoridades. Una queja legítima no ha
encontrado el cauce para su atención. El tribunal universitario ha sido
insuficiente para atender demandas del alumnado.
Se
proponen “soluciones” judicialistas, con más aparato burocrático para “atender”
las demandas contra la impunidad en las aulas: el camino se cierra más para las
víctimas desconfiadas del formalismo. Ante la impunidad nacional, con un
sistema penal que ha llevado a la “justicia de puerta giratoria”, el caso de la
UNAM parece ser sólo uno más.
La
ineficacia universitaria para atender las quejas terminará por magnificar un
reclamo que pudo atenderse a tiempo con respeto a la perspectiva de género y a
la justicia de cercanía. La “mano negra” advertida por presidencia inicia con
la inactividad de los encargados de velar por la seguridad del alumnado, por su
impericia en el manejo de contingencias sociales y por la falta de imaginación
para atenderlas. Llama la atención que sea precisamente en la Máxima Casa de
Estudios, centro de inteligencia y creatividad, donde no logren encontrarse
vías eficaces para sancionar, con cárcel si es procedente, a perpetradores
sexuales. Mientras, la UNAM está ya en el aparador mundial.
Las
escuelas privadas recibirán a miles de estudiantes deseosos de tomar clases sin
enfrentarse a cierres escolares o agresiones, tanto de los depredadores sexuales
como de los encapuchados capaces de dañar un patrimonio mundial: se daña a quienes
no tienen los medios para pasar de la educación pública. La frustración y el
enojo de las víctimas aumenta. Su atención debería ser prioritaria en el
discurso y las acciones. Eliminar perpetradores sexuales daría renombre a la
UNAM, le redimiría el honor perdido entre pintas y explosivos.
Recuperar
la facultad de filosofía y letras, tomada desde hace meses, y evitar los paros
diarios y semanales de otras facultades y preparatorias de la UNAM debería ser
una prioridad. Replantear los accesos y estancia a la carrera magisterial
universitaria, sin menoscabo de los derechos laborales, es impostergable.
En
estos temas, en la UNAM, no habla el espíritu. Sin la verdad, los únicos libres
son los criminales, corolario de la impunidad donde no puede alegarse
ignorancia ni pobreza en víctimas o victimarios.
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El reciente conflicto derivado de
la publicación de la tesis relativa a los topes jubilatorios derivados del IMSS
es una muestra de la importancia del quehacer cotidiano en la Suprema Corte de
Justicia de la Nación. Todos los viernes, la SCJN emite tesis aisladas y
jurisprudencias. Cada una de ellas tiene una consecuencia en la vida de miles
de mexicanos pues autoridades judiciales y administrativas deben obedecer tales
criterios. De ahí la necesidad de conocer las publicaciones del Semanario
Judicial de la Federación. La ficción legal es que todos los habitantes conocemos
todas las leyes y jurisprudencias vigentes. Y bajo tal supuesto actúan las
autoridades.
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“El delito de prevaricación de
los servidores públicos” de Federico Gabriel Lucio Decanini, Edit. Ius
Literatus (México), plantea una problemática vigente: ¿cómo lograr que los
impartidores de justicia resuelvan correctamente? Parte de la crisis penal
(incluida la UNAM) es la falta de denuncias formales: los niveles de impunidad
fluctúan entre el 94 y 98%, según la fuente.
Este
libro plantea el fenómeno de la corrupción, su ajuste a las responsabilidades
de los funcionarios y se aterriza en el sector judicial. Establecer la sanción
en órganos judiciales colegiados es complejo: debe establecerse quién elaboró
el proyecto, quién votó a favor y quién en contra. Se establece el prevaricato
en el derecho sancionador administrativo, por la afinidad del ius puniendi
entre lo penal y lo administrativo.
Un
texto notable que disecciona al Poder Judicial en sus posibilidades de sanción
para comprender cuándo debería castigárseles y cuándo mantener en su puesto a
quienes laboran, incluso, contra el criterio mayoritario.
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