DE LA INEXISTENTE IMPUNIDAD JUDICIAL FEDERAL/ “Teoría de la democracia. Dos perspectivas comparadas” de Michelangelo Bovero y Luigi Ferrajoli (ediciones INE, México)
AGENDA
JUDICIAL Editor Ricardo Guzmán
Wolffer Sección quincenal
EDITORIAL
El remedio para facilitar la “Reforma energética”, modificar la Constitución Federal
para que los cambios legislativos ahora suspendidos judicialmente no puedan tildarse
de inconstitucionales, tampoco funcionará. Los tratados internacionales y las
resoluciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos obligan a México a
respetar los derechos humanos con un enfoque mayor al que pueda tener la Ley
mexicana. Las tesis de la Suprema Corte de Justicia de la Nación con registro
digital 2015828, 2014015, 2010428 y 2015828, en especial la de rubro “Restricciones
constitucionales al goce y ejercicio de los derechos y libertades. Su contenido
no impide que la Suprema Corte de Justicia de la Nación las interprete de la
manera más favorable a las personas, en términos de los propios postulados
constitucionales.” clarifican que, en derechos humanos, la Constitución Política nacional ha dejado de ser
el único referente para juzgadores mexicanos, como lo es el derecho a un medio
ambiente sano.
La posibilidad de que los juzgadores
mexicanos coincidan con la Reforma Energética tampoco impide que las
resoluciones judiciales mexicanas sean revisadas por Cortes Internacionales.
DE
LA INEXISTENTE IMPUNIDAD JUDICIAL FEDERAL
Ricardo
Guzmán Wolffer
Los
señalamientos de impunidad al interior del Poder Judicial Federal, en cuanto a
que no se sanciona a jueces y magistrados federales, expuestos por políticos y
legisladores, están muy lejos de la realidad.
Desde su inicio, el Consejo de la
Judicatura Federal ha sido especialmente cuidadoso en vigilar el desempeño de
todo el personal de juzgados y tribunales federales. De 1996 a 2020, se han
sancionado a 4,432 funcionarios: oficiales administrativos, actuarios,
secretarios, jueces y magistrados (incluido personal del Instituto de la
Judicatura Federal por haber filtrado información en concursos para Jueces de Distrito).
4,432 resoluciones firmes, algunas de apercibimiento, de amonestación, de suspensión,
de inhabilitación, de destitución y hasta de sanción económica.
A jueces y magistrados se les
vigilan sus actuaciones administrativas (declaración patrimonial, estadísticas,
nombramientos, visitas, etc.), su trato con el personal (acoso laboral, acoso
sexual, etc.), su trato con litigantes, su situación patrimonial, su situación
familiar (nepotismo) y, por supuesto, sus procedimientos (si se tramitan en los
plazos legales) y resoluciones (si coinciden con el expediente o alguna
jurisprudencia obligatoria).
Si al cierre de 2019, había 1,437 Magistrados
y Jueces (Censo Nacional de Impartición de Justicia Federal 2020, Inegi), el
porcentaje de sanciones firmes al interior del Consejo de la Judicatura Federal
no es menor. Excede con mucho a la proporción de sancionados en los Poderes Ejecutivo
y Legislativo federales. En porcentajes y números, se ha emitido el equivalente
a sancionar tres veces a todos los actuales titulares de juzgados y tribunales.
No es cosa menor.
A lo cual habría que añadir las
actuaciones, que formalmente no son sanciones, pero remedian problemas. Como la
readscripción por actos demostrados de nepotismo cuando no había prohibición
administrativa al respecto.
Al interior del Consejo de la
Judicatura Federal no hay impunidad. Muy lejos de ello.
https://www.scjn.gob.mx/transparencia/consulta-informacion/institucional/informes
https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/cnijf/2020/doc/cnijf_2020_resultados.pdf
+++
“Teoría de la democracia. Dos perspectivas comparadas” de
Michelangelo Bovero y Luigi Ferrajoli (ediciones INE, México) analiza la
verdadera democracia. La democracia formal (como llegar al poder: el voto)
queda muy lejos de ser real cuando los derechos esenciales para todas las
personas no se materializan. Entre los millones de pobres en ascenso, la
prevalencia de lo formal sobre lo social, la posibilidad de modificar las leyes
y los inexistentes resultados, la verdadera democracia se diluye.
Confundir
el consenso popular con la democracia es limitarse al formalismo del acceso al
poder: deja a la democracia aparente en espera de caer “como un árbol vacío,
acabado por las termitas”.
Una visión
atemporal de la democracia.
Comentarios
Publicar un comentario