CORONAVIRUS,
BIOÉTICA Y EL DERECHO A LA VIDA
Dr.
Juan Heladio Ríos Ortega
La “Guía bioética de
asignación de recursos de medicina crítica” muestra que la pandemia puede
llevar a funcionarios médicos a tomar decisiones extremas, polémicas e
injustas.
Los médicos
intentan curar al paciente, darle más tiempo de vida útil. Pero decidir quién
vive o muere, no les corresponde: no tienen formación bioética integral. Un
asunto es la ética médica y otra la bioética que trata temas axiológicos,
ontológicos, sociales políticos para hacer recomendaciones a través de un
comité sobre las decisiones menos malas para pacientes que se encuentran ante
graves dilemas de vida o muerte, in extremis.
La “guía”
establece cómo priorizar entre un joven y una persona mayor: esto no es un
problema médico, es un problema económico de políticas de salud. La bioética es
multifactorial, incluso con fundamentos filosóficos estudia las decisiones
médicas.
Los valores en la preferencia del tratamiento son
discutibles: la juventud no garantiza una mejor vida ni un mayor beneficio
social. Hay adultos mayores de 60 años que aportan más al país que los jóvenes
imposibilitados para ser productivos cuando faltan empleos. Y será más complejo
para el médico si el enfermo es su pariente. Hay posiciones bioéticas opuestas
o de plano antagónicas, irresolubles. Debe hacerse consenso en el comité de
bioética.
Si de entrada se limita el derecho de los viejos al
tratamiento médico, habrá violencia y demandas, como en Inglaterra. La bioética
trata con problemas sin solución lógica. Se debe deliberar cada caso para
SUGERIR a quién le corresponde un respirador. Todos, jóvenes y viejos, tienen
derechos humanos y más para los grupos vulnerables (adultos mayores). La
bioética cuenta con principios universales como igualdad, reciprocidad o
subsidiariedad para contemplar todo el contexto del paciente, no sólo su
enfermedad.
La obligación de formarse en la bioética es apremiante:
los médicos apenas la estudian un semestre o dos. A los galenos les gusta dar
tratamientos, hacer cirugías, pero no reflexionar sobre los principios
filosóficos que rigen la vida, la enfermedad y la muerte humanas en el
capitalismo contemporáneo.
Si hay pacientes en pugna por vivir ante la insuficiencia
de medicamentos y tratamientos también debe fincarse responsabilidad a quienes
con sus decisiones públicas sitúan a la población en la indefendible posición
de ser sancionados con la muerte por llegar a la tercera edad y haber
enfermado. El tratamiento de tales personas con Conavid-19 reaviva un problema
para el cual los médicos no están del todo capacitados: la injusticia social.
Además, los parientes de los enfermos de edad deben ser tomados en cuenta.
Documento
oficial o no, “la guía” toca un tema que requiere un estudio de profundidad.
+++
“La
reforma laboral de 2019 a debate”, coordinado por Héctor Arturo Mercado López y
María del Rosario Jiménez Moles. Edit. Tirant, México.
Habrá cambios en el regreso a las labores tras la contingencia
sanitaria: la reforma laboral debe ser comprendida para su debida instauración.
El enfoque práctico de los magistrados coordinadores y la experiencia de los
colaboradores como el maestro Gilberto Chávez Orozco, hacen de esta obra una
herramienta indispensable para adentrarse en las nuevas normas laborales.
Comentarios
Publicar un comentario