Mujeres: El México deseado: Magna Visión México
Ricardo Guzmán Wolffer
La manifestación femenina por
ausencia establece básicamente el deseo de cambio para mejorar. Sin la
intención no hay acción ni dirección. Los discursos enfrentados en medios son
evidentes. Corresponden a una realidad caótica.
Mientras la Secretaría del
Trabajo propone un Protocolo “para prevenir, atender y erradicar la violencia
laboral en los centros de trabajo”, con cifras para evidenciar que es una
propuesta reactiva, la sociedad civil se organiza con ideas y actos de fondo.
Por más que medios y políticos busquen interlocutores específicos para
“dialogar el cambio”, las mujeres, la ciudadanía, tienen otras apuestas.
El movimiento “Magna Visión
México” propone ideas significativas para llegar a metas en todos los ámbitos
del quehacer mexicano. “Mentes y voces para visionar una sociedad inclusiva,
una espiral que nos eleva hacia la paz, el respeto, la igualdad y el
crecimiento económico”. Los campos donde se hacen planteamientos con un cambio
de visión a corto y largo plazo son: cultura, derechos, responsabilidades
humanas, ecología, economía, educación, gobierno, justicia, salud, sexualidad y
sociedad.
Magna Visión parte de otra postura
a la oficial. En cada rubro agradece lo que hay y no se dice. Comparado con
otros países, incluso de primer mundo, México tiene mucho que dar y los
habitantes mucho que agradecer. Es necesario cambiar, pero partiendo de una
postura de esperanza y agradecimiento que impliquen la búsqueda de la
conciencia, del acceso a la realidad en una unificación como país y sociedad.
Necesariamente alejados de sectarismos y maniqueísmos.
Magna Visión México (www.magnavisionmexico.com) es una
respuesta sólida, largamente trabajada en muchos sectores y una voz de cambio,
pero desde una postura distinta a la reactividad oficial o a la ineludible
rabia derivada de la impunidad casi absoluta en circunstancias tan profundas
que apenas se discuten en público.
La sociedad terminará por
encontrar caminos para su mejoría. La partidocracia y sus abusos han
evidenciado su inefectividad.
++++
EDITORIAL En México se confunde
lo correcto con lo políticamente correcto, lo legal con lo metalegal. Lo que
menos necesitaba la manifestación por ausencia de las mujeres, conceptualmente,
era el permiso de patrones, centros de trabajo, políticos o, simplemente,
cualquier hombre. Precisamente, el sentido de quedarse en sus domicilios era
evidenciar su importancia, no ejercer un derecho laboral o de conciencia. Lo
correcto habría sido que los políticos, patrones, iglesias y hombres en general
respetaran esa decisión e hicieran un ejercicio, o el intento, por buscar una
empatía profunda. Pero no sucedió así: los “permisos” laborales, la
minimización (“ni me había fijado que ese día sucedería”) y la franca postura
en contra fue la respuesta. Lo políticamente correcto era decir algo,
manifestarse, ejercer el derecho de expresión para decir que hay más hombres
muertos, por ejemplo.
Este ejercicio de la dignidad
femenina debe llevar al replanteamiento de la empatía humana; pero ello
presupone la capacidad de comprender cuándo hay tintes políticos (que
necesariamente llevarán a tomar posturas políticas: “me atacan”), cuándo
reclamos sociales y cuándo un profundo deseo de cambio en el concepto humanista
del mexicano.
++++
“La protección de datos
personales mediante una garantía constitucional” del Juez Federal Manelic Delón
Vázquez (Instituto de la Judicatura Federal, México).
Ante la voracidad comercial y
política de tener cuerpos clientelares disponibles y manejables, la protección
de datos personales es una necesidad que debe ser exigida. Las discusiones sobre
los “nuevos partidos políticos” formados por viejos políticos transpartidistas,
con fortunas inexplicables (o absurdamente justificados) es una muestra de
ello. El señalamiento de qué datos pueden cuidarse y el señalamiento puntual de
los ordenamientos que para ello sirven, con los mecanismos procesales para
lograrlo son algunas de las virtudes de este libro.
Este libro evidencia la
posibilidad editorial judicial y reposiciona al Instituto de la Judicatura como
una institución fundamental en el campo académico nacional e internacional.
Comentarios
Publicar un comentario